domingo, 21 de abril de 2024

El "lado B" de la IA

"La tecnología siempre ha ocupado el lugar de las cosas repetitivas. Ahora estamos inventando una que es muy atípica, porque no reemplaza la movilidad o la fuerza; reemplaza lo que percibimos como idiosincrático del ser humano que es el pensamiento". (Mariano Sigman).

Como toda tecnología, no es neutral, e incorpora datos y sesgos propios del humano: "La IA no solo es una parte del proceso de replantear e intervenir el mundo, sino una forma fundamentalmente política de hacer el mundo, aunque rara vez se la reconozca como tal" (Crawford, 2022).

La IA nace hace 70 años, quizás, podemos decir de una manera idealista y filosófica: ¿es posible crear una máquina que pueda pensar, recordar, sentir...? 
Durante muchos años la IA funcionaba con base en programas que podían ser muy sofisticados, pero tenían una lista larguísima de funciones. Tampoco eran imprevisibles, porque hacían exactamente lo que había programado. Con el paso del tiempo, aparecen las redes neuronales que "dan vida" a esas máquinas, y que hace que funcionan -y aprenden- de una manera parecida al cerebro. Porque ya no es una persona que las programa, sino que empiezan a sacar sus propias conclusiones.

Aunque la IA no es ni inteligente ni artificial, tiene la capacidad de sorprendernos.

 

Hace un tiempo atrás reflexionaba sobre las tendencias 2024 en educación, y un punto se refería a la tecnología sostenible. 

El uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial, las criptomonedas, el Internet de las Cosas (IoT) y la computación en la nube, están generando preocupación sobre el consumo de energía y sus impactos ambientales. Esto hace que sea aún más crítico garantizar que el uso de TI sea más eficiente, circular y sostenible.
Gartner predice que para 2027, el 25% de los CIO tendrán una compensación vinculada a su impacto con la tecnología sostenible.

Estas tecnologías emplean menos energía para realizar los procesos y utilizan una cantidad menor de recursos limitados. En este sentido, es necesario que pensar en una formación para la Sostenibilidad y la Ciudadanía Global que permita contribuir y adoptar nuevas prácticas tecnológicas que sumen a la sostenibilidad, estén más cerca de sobrevivir y alcanzar el éxito en un mercado y un mundo tan cambiantes.

El artículo Educación para la Sostenibilidad y la Ciudadanía Global  es un llamado oportuno para replantear varios aspectos de los diversos modos en los que la humanidad se ha desarrollado para devenir en la situación actual. Dejo algunas preguntas que el artículo nos invita para la reflexión: ¿qué significa educar para la sostenibilidad y la ciudadanía global? ¿Por qué deberían ser tenido en cuenta los sistemas educativos? ¿Cómo pueden abordarse estos desafíos tan complejos en el día a día de la vida escolar? ¿Qué implica emprender este camino para las instituciones educativas?

La IA ¿importa en la enseñanza?  La encuesta relevada por Monitor Global de Educación de Ipsos, evidencia una variación significativa en la percepción sobre la importancia de capacitar a los docentes en el uso de la IA en diferentes países. En general, un 65% de los encuestados en 29 países considera que los maestros deberían recibir formación en cómo emplear la IA en sus estrategias educativas.

Una encuesta realizada a docentes de LATAM, arrojó que el 97% considera que la IA impacta en su  práctica, aunque el 26% usa herramientas para actividades no vinculadas a su labor docente.

Es una gran oportunidad traer al debate la IA no solo como herramienta sino como campo de conocimiento. Sin dudas plantea desafíos y riesgos por su uso masivo en la generación de contenidos, por ello, es fundamental estar abiertos a la validación de esquemas que sirvan de guía para el uso de tecnologías digitales basadas en datos en los procesos de aprendizaje. 

Otro punto necesario es abordar en nuestras aulas a la IA Generativa desde esta dimensión y su impacto en el medioambiente ¿Cuando utilizamos herramientas de IA, qué impacto tiene en el medio ambiente?

La IA está indefectiblemente vinculada con lo humano, por ello, es clave comenzar desde la formación docente.