La pandemia del COVID19, como punto de inflexión, nos mostró la necesidad de transformar nuestras prácticas de enseñanza. En particular, este punto de inflexión se presentó a partir de la "variable digital" que, antes de la pandemia, o bien era marginal o sinónimo de innovación. Estas certezas nos permiten definir que no podemos volver atrás como si nada hubiera sucedido. No somos los mismos como docentes; pero nuestros estudiantes tampoco lo son. Hemos rediseñado nuestras estrategias didácticas y construido saber didáctico en un hacer distinto.
En otro sentido, necesitamos también reconocer que los escenarios contemporáneos plantean desafíos multidimensionales y complejos desde lo social, cultural, comunicacional, didáctico, cognitivo y por supuesto tecnológico.
Estos rasgos deberían analizarse para comprender algunas tendencias en relación con las mutaciones vinculadas con los aprendizajes y los desafíos para la enseñanza universitaria. Como dice Mariana Maggio, es necesario reinventar la docencia, en el marco provocado por la pandemia. Sin embargo, "la tarea no consiste solo en digitalización, sino en atender los grandes impactos presentes y futuros asociados a los problemas educativos estructurales".
Comparto algunos interrogantes al respecto:
- ¿Qué papel tiene el docente y cómo lo desempeña en la clase? ¿Qué estrategias didácticas son mejores?
- ¿Qué vale la pena ser enseñado con mediación tecnológica (sincrónica y asincrónica) y qué experiencias resultan vitales en la presencialidad física?
- ¿Qué realizan los estudiantes? ¿Qué aplicaciones se necesitan para las actividades?
- ¿Estamos documentando, sistematizando estas experiencias en vistas a la construcción de nuevas categorías para la enseñanza universitaria?
- ¿Qué contenidos circulan por las redes y pueden ser de expansión y de enriquecimiento de contenidos disciplinares centrales?
Optar por profundidad y no por extensión: diseñar actividades que revistan sentido en relación con las trayectorias e intereses de nuestros/as estudiantes y no solo porque “son temas que hay que enseñar”: entender las actividades situadas y contextualizadas en relación con la práctica.
Proponer problemas reales y relevantes que no puedan resolverse con "teoría" unicamente; promover experiencias valiosas que dejen huella en el largo plazo y que se transfieran a aprendizajes perdurables.
Generar prácticas disruptivas, multiexpresivas, que inviten al codiseño junto con los/as estudiantes; que inviten a nuevas formas de repensar la enseñanza en consistencia con las transformaciones en los cambios de aprender y de construir conocimiento en los escenarios contemporáneos.
Diseñar clases con formatos diferentes, algunas utilizando la estrategia de "aula invertida", otras lúdicas, otras basadas en resolución de problemas, otras que ofrezcan el diseño de proyectos o prototipos relevantes en los que el estudiantado es parte de ese diseño, otras en cambios de roles donde los estudiantes son el centro genuino del aprendizaje.
En síntesis, prácticas de enseñanza alternativas que permitieron generar propuestas de actividades que lograron romper la secuencia lineal progresiva de la enseñanza, repensando tiempos y espacios.
Tal como expresábamos en el inicio, volver atrás como si la pandemia no hubiera ocurrido resultaría ingenuo y empobrecedor.
En vistas a continuar investigando e indagando en 2023, comparto algunos interrogantes:
- ¿Qué contenidos resultarán relevantes y será prioritario construir que no estén a un "clic" de distancia?
- ¿Cómo serán los aprendizajes en los próximos años?
- ¿Qué indicadores de seguimiento serán necesarios considerar para trayectorias educativas cada vez más heterogéneas?
- ¿Qué condiciones institucionales serán necesarias para habilitar cambios profundos en las próximas décadas?
- ¿Qué diálogos tendremos que construir con la comunidad educativa en su conjunto?
Son necesarias transformaciones en la enseñanza universitaria considerando también los maneras de aprender cuando hay mediación tecnológica. En este sentido, una idea que vengo indagando y considero necesario dar atención en educación superior, es la generación de propuestas didácticas híbridas con doble puerta de acceso en su realización: desde los hogares y desde el aula. Pensar en otros modelos que contemplen la enseñanza digital implicará dar espacio a la planificación de propuestas y vincular esta experiencia digital para generar nuevas oportunidades de aprendizaje.