lunes, 12 de diciembre de 2022

Recalculando la enseñanza pospandemia en la Universidad: balance 2022

La pandemia del COVID19, como punto de inflexión, nos mostró la necesidad de transformar nuestras prácticas de enseñanza. En particular, este punto de inflexión se presentó a partir de la "variable digital" que, antes de la pandemia, o bien era marginal o sinónimo de innovación. Estas certezas nos permiten definir que no podemos volver atrás como si nada hubiera sucedido. No somos los mismos como docentes; pero nuestros estudiantes tampoco lo son.  Hemos rediseñado nuestras estrategias didácticas y construido saber didáctico en un hacer distinto. 

En otro sentido, necesitamos también reconocer que los escenarios contemporáneos plantean desafíos multidimensionales y complejos desde lo social, cultural, comunicacional, didáctico, cognitivo y por supuesto tecnológico. 

Estos rasgos deberían analizarse para comprender algunas tendencias en relación con las mutaciones vinculadas con los aprendizajes y los desafíos para la enseñanza universitaria. Como dice Mariana Maggio,  es necesario reinventar la docencia, en el marco provocado por la pandemia. Sin embargo, "la tarea no consiste solo en digitalización, sino en atender los grandes impactos presentes y futuros asociados a los problemas educativos estructurales".

 Comparto algunos interrogantes al respecto: 
  • ¿Qué papel tiene el docente y cómo lo desempeña en la clase? ¿Qué estrategias didácticas son mejores?
  • ¿Qué vale la pena ser enseñado con mediación tecnológica (sincrónica y asincrónica) y qué experiencias resultan vitales en la presencialidad física?
  • ¿Qué realizan los estudiantes? ¿Qué aplicaciones se necesitan para las actividades?
  • ¿Estamos documentando,  sistematizando estas experiencias en vistas a la construcción de nuevas categorías para la enseñanza universitaria?
  • ¿Qué contenidos circulan por las redes y pueden ser de expansión y de enriquecimiento de contenidos disciplinares centrales?
                           


 


    

 

 
Optar por profundidad y no por extensión: diseñar actividades que revistan sentido en relación con las trayectorias e intereses de nuestros/as estudiantes y no solo porque “son temas que hay que enseñar”: entender las actividades situadas y contextualizadas en relación con la práctica.

Proponer problemas reales y relevantes que no puedan resolverse con "teoría" unicamente; promover experiencias valiosas que dejen huella en el largo plazo y que se transfieran a aprendizajes perdurables.

Generar prácticas disruptivas, multiexpresivas, que inviten al codiseño junto con los/as estudiantes; que inviten a nuevas formas de repensar la enseñanza en consistencia con las transformaciones en los cambios de aprender y de construir conocimiento en los escenarios contemporáneos.

Diseñar clases con formatos diferentes, algunas utilizando la estrategia de "aula invertida", otras lúdicas, otras basadas en resolución de problemas, otras que ofrezcan el diseño de proyectos o prototipos relevantes en los que el estudiantado es parte de ese diseño, otras en cambios de roles donde los estudiantes son el centro genuino del aprendizaje.

En síntesis, prácticas de enseñanza alternativas que permitieron generar propuestas de actividades que lograron romper la secuencia lineal progresiva de la enseñanza, repensando tiempos y espacios.
Tal como expresábamos en el inicio, volver atrás como si la pandemia no hubiera ocurrido resultaría ingenuo y empobrecedor. 

En vistas a continuar investigando e indagando en 2023, comparto algunos interrogantes:
  • ¿Qué contenidos resultarán relevantes y será prioritario construir que no estén a un "clic" de distancia? 
  • ¿Cómo serán los aprendizajes en los próximos años? 
  • ¿Qué indicadores de seguimiento serán necesarios considerar para trayectorias educativas cada vez más heterogéneas? 
  • ¿Qué condiciones institucionales serán necesarias para habilitar cambios profundos en las próximas décadas? 
  • ¿Qué diálogos tendremos que construir con la comunidad educativa en su conjunto? 

Son necesarias transformaciones en la enseñanza universitaria considerando también los maneras de aprender cuando hay mediación tecnológica. En este sentido, una idea que vengo indagando y considero necesario dar atención en educación superior, es la generación de propuestas didácticas híbridas con doble puerta de acceso en su realización: desde los hogares y desde el aula. Pensar en otros modelos que contemplen la enseñanza digital implicará dar espacio a la planificación de propuestas y vincular esta experiencia digital para generar nuevas oportunidades de aprendizaje.

domingo, 4 de diciembre de 2022

¿Se consolida la enseñanza híbrida?

Recientemente me encuentro con este video de Manuel Area en el que sintetiza los elementos sustanciales que conciben una enseñanza híbrida en el nivel superior, como también las potencialidades en vistas a esta Pospandemia en la que nuestras vidas -y la sociedad en su conjuntos-, se han vuelto híbridas.  

Propone básicamente 4 grandes modelos para la enseñanza híbrida: 

1- Enseñanza presencial con cámara que supone una transmisión en simultáneo del entorno presencial a través de un sistema de videoconferencia: interacción SINCRÓNICA en distintos espacios físicos.

2- Enseñanza presencial + video reuniones que supone una mezcla de encuentros presenciales y otros virtualesInteracción SINCRÓNICA, o bien todas presenciales o todas a través de videoconferencia. 

3- Enseñanza presencial + aula virtual constituía por sesiones presenciales y trabajo autónomo en un  espacio virtual, sin presencia del docente: interacción SINCRÓNICA en espacio físico y ASINCRÓNICA online. 

4- Híbrido y flexible en el que el estudiante  "elige" considerando tres dimensiones:

  • canal: presencial o virtual
  • tiempo: sincrónico o asincrónico
  • metodología didáctica: aprendizaje por proyectos o aprendizaje por temas/ contenidos.

Este último modelo podemos decir que es emergente para la situación hoy de la mayoría de las instituciones de Educación Superior, no obstante, resulta de un gran potencial como oportunidad de una transformación educativa genuina. 


Más allá del modelo de preferencia, es necesario pensar la enseñanza híbrida como un "flujo de situaciones de aprendizaje" planificado bajo un diseño pedagógico, que contemple fundamentalmente una flexibilidad curricular y organizativa. Por supuesto, un ejercicio nada sencillo pero necesario.

En línea con esta propuesta, traigo un párrafo extraído de un informe publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo, y publicado en una entrada de comienzos de este año: 

"...la docencia híbrida no debe centrarse únicamente en alternar educación presencial con educación a distancia mediada por tecnología, sino que debe promover un uso más efectivo en el aula de las posibilidades de aprendizaje que ofrecen las herramientas digitales, con un mejor aprovechamiento de la tecnología para crear experiencias centradas en el alumno, que sean personalizadas, relevantes y atractivas" (BID, 2021: 7).

Finalmente, más allá de los marcos  o modelos institucionales que se elijan, para aprender y enseñar en escenarios híbridos de presencialidad y virtualidad hay que generar un esquema nuevo, no la mezcla de dos modalidades. Para esto, es clave tomar buenas decisiones en el uso de la tecnología, diferentes a las situaciones de uso de TIC en la enseñanza o de educación totalmente virtualizada y a distancia.

sábado, 10 de septiembre de 2022

Reflexiones: IV Jornadas de EaD en nivel superior - #FCEDU_UNER 2022

Durante los días 11 y 12 de agosto se realizaron las IV Jornadas de Educación a Distancia en nivel superior, organizadas por la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. 

El lema de estas jornadas fue Virtualidad, pandemia y después: transformaciones en educación superior en modalidad híbrida: con paneles, mesas de intercambio y conferencias especiales en modalidad presencial y virtual. 

Los videos de las conferencias plenarias se encuentran disponibles en el canal de youtube de la Facultad de Ciencias de la Educación - UNER 

Es de destacar que en estas jornadas han participado graduados y estudiantes de la Especialización en Producción de Contenidos y Ambientes Digitales Educativos, la primera carrera en modalidad exclusivamente virtual, y de la cual soy parte del cuerpo docente. 

En la conferencia inaugural, Teresa Lugo se refirió a la necesidad de pensar a la tecnología «como bienes públicos». Asimismo, remarcó que «no hay que confundir tecnología con calidad educativa» al tiempo que, para el desarrollo de nuevas propuestas híbridas en Educación Superior, es importante pensar las trayectorias o itinerarios curriculares de manera articulada con diversos departamentos y nuevas áreas académicas, en pos de trabajar en una adecuación normativa y curricular en el marco de un nuevo modelo tecnopedagógico.

Roberto Igarza, planteó algunos criterios para pensar la presencialidad y las aulas híbridas. El vínculo entre el aprendizaje y la atención comenzó a estrecharse. La atención fragmentada de hoy está lejos de la atención "tradicional", producto del crecimiento exponencial de las mediatizaciones.

Podemos referirnos a 3 clases de hibrideces:

  • un modelo alternado secuencial, fundado en la sincronía,
  • un modelo híbrido fundado también en la sincronía y basado en la opción simultánea,
  • un modelo híbrido basado en la combinación de diversas formas de presencialidad.

Estar presente es estar en el tiempo de la conversación, en una extensión del espacio que contiene energía y, en este sentido, existen diversos modos de estar presente, diversas combinaciones de formas de presencialidad que se encuentran entre dos extremos: presencia física y ausencia.  

Entonces, ¿qué vuelve verosímil la presencial? 

No alcanza con "estar a la vista" sino que es necesario experimentar simultáneamente el momento, por ello, podemos afirmar también que hay grandes ausencias en la presencialidad física. Concluimos entonces que, en estos nuevos escenarios híbridos, todas las presencias son imperfectas.

El día viernes 12 de agosto, participé de manera virtual en el EJE 2: Prospectivas: territorialidad, virtualidad y derecho a la educación, junto a colegas de diferentes instituciones y coordinado por Ignacio Aranciaga.



Reflexionamos sobre los aprendizajes conseguidos durante la Pandemia, en el que también se pudo evidenciar una sobrecarga de lo sincrónico y un esfuerzo individual de apropiación de las tecnologías adaptadas a las necesidades curriculares.

¿Es posible pensar una enseñanza híbrida pospandemia?

Sin dudas, hubo una redefinición del TIEMPO y el ESPACIO, acompañados de interrogantes y desafíos que nos hemos detenido a pensar, como por ejemplo: cuando hablamos de clase presencial, ¿significa que no es virtual? En una clase sincrónica, ¿no hay presencia? ¿Es que no hay presencia en la virtualidad?  ¿Pueden ser la presencialidad y la distancia parte de un mismo camino formativo? 

Entonces, ¿qué nuevos espacios de aprendizaje necesitan ser pensados para aprovechar el potencial de estas tecnologías desde una matriz didáctica?  ¿cómo pensar la futurabilidad de la presencia que nos trajo en su conferencia Igarza?

Comparto 4 ideas fuerza para tratar de dar respuesta: 

  • Ser autónomo no es ser solitario
  • Distancia no significa soledad
  • La presencia también está en la virtualidad
  • El tiempo presencial no transcurre de la misma forma que el tiempo virtual.

Los días tienen veinticuatro horas, sí, pero la asincronía nos permite expandir la dimensión temporal si la gestionamos bien, puesto que no nos obliga a tener que hacer las cosas todos al mismo tiempo.

Sin dudas, la disponibilidad de herramientas, aplicaciones y dispositivos a los que tenemos acceso hoy, tanto docentes como alumnos, y la participación en innumerables espacios digitales, hacen que los términos “sincrónico” y “asincrónico” cobren nueva relevancia.

Hoy, todos habitamos en simultáneo espacios digitales y físicos al mismo tiempo, donde todo es real, por lo que es necesario pensar un esquema nuevo, con escenarios mixtos de presencialidad y virtualidad, diferentes a las situaciones de uso de TIC en la enseñanza o de educación totalmente virtualizada.

Desde este enfoque se entiende que los sistemas educativos necesitan, ya no sólo contenidos, sino entornos flexibles que permitan desarrollar las capacidades de autoaprendizaje, creatividad, autonomía, iniciativa y expresión multilenguaje. Diseñar para una modalidad híbrida, es pensar a la clase como una continuidad de actividades presenciales, virtuales asincrónicas y sincrónicas virtuales. No es tarea sencilla pero vale la pena intentarlo. 

lunes, 25 de julio de 2022

Transformación digital y desafíos pendientes en educación superior

¿La hibridación podría ser el argumento principal para que las universidades desarmen el modelo compartimentado de las asignaturas y ofrezcan múltiples itinerarios de aprendizaje, flexibles y autogestionados por el estudiante? ¿Será la  oportunidad definitiva para romper el estigma de que el aprendizaje a distancia es de menor calidad que el presencial? 

Aunque no todos tenemos una misma visión de lo híbrido, sí acordaremos que pensar en una educación híbrida es pensar en una pedagogía distinta.  Un formato híbrido en el que los contextos presencial y virtual se mezclan de manera permanente y constante. La asincronía, en relación directa con los entornos virtuales o plataformas de aprendizaje, también hay que aprender a usarla durante el periodo de presencialidad, y así facilitar el cambio de entornos de manera fluida, ágil y flexible.

Hace tan solo dos años era improbable imaginar una situación en el mundo de la educación como en la que ahora vivimos. Muchos han vivenciado la irrupción de la tecnología en educación como un peligro, una amenaza para el correcto proceso educativo. Los LMS (Learning Management Systems) o plataformas de aprendizaje hasta marzo de 2020, en su gran mayoría, han sido utilizadas como reservorios de archivos y recursos digitales, cumpliendo más con las características de un modelo centrado en transmitir, que en crear y construir conocimientos. Al mismo tiempo, suelen reproducir las mismas metodologías de una clase tradicional, de tipo presencial. 

También hay que decir que aún, después de lo vivido durante la Pandemia, una  parte del profesorado sigue percibiendo a las tecnologías como un mero añadido al proceso de enseñanza, y no como palancas de cambio e innovación educativa a través de las cuales podamos construir escenarios fortalecidos por ellas para la colaboración, la interacción y construir nuevas formas de relacionarnos con la realidad. (Cabero, 2020).

A continuación, comparto algunos interrogantes sin una respuesta cerrada....

Primer interrogante: ¿Se han podido superar estas barreras conceptuales durante la Pandemia? 

La virtualidad no es algo nuevo en la historia de la humanidad, nos ofrece la posibilidad de crear entornos nuevos de relación y, como tales, deben de ser tratados de forma distinta para extraer de ellos el máximo de su potencial: los entornos virtuales nos permiten rediseñar las propuestas de enseñanza. 

“Entendemos a los entornos virtuales como espacios de comunicación que permiten el intercambio de información y que haría posible, según su utilización, la creación de un contexto de enseñanza y aprendizaje en el que se facilitará la cooperación de profesores y estudiantes, en un marco de interacción dinámica, a través de unos contenidos culturalmente seleccionados y materializados mediante la representación, mediante los diversos lenguajes que el medio tecnológico es capaz de soportar” (Polanco V, 2002: 6).

Para Burbules y Callister (2001), si un usuario no logra participar eficazmente en todas las oportunidades que ofrece Internet, no se puede decir que tenga “acceso” a la Red, aun cuando posea computadora y esté conectado; si no consigue distinguir lo útil de lo inútil carece de “credibilidad”, y de los medios para evaluar la calidad de los contenidos que encuentra.

Entonces, desde esta concepción, los entornos virtuales deben considerar a las tecnologías no como un sistema de transmisión mediante el cual el docente provee información a los estudiantes, sino como un sistema potencial de colaboración en el que pueden desarrollarse distintas actividades de enseñanza que faciliten el aprendizaje. Así, un entorno virtual es un espacio propicio para el desarrollo de tareas y actividades colaborativas, haciendo uso de las herramientas de comunicación que poseen, y haciendo posible la creación de una comunidad de aprendizaje. 

Los autores también se refieren a la consolidación de las relaciones dentro de una comunidad de la siguiente manera: "la presencia social es un elemento crítico en la comunidad online, y uno de los elementos también críticos del trabajo colaborativo".

Introducir el trabajo colaborativo en el "aula", independientemente que hablemos de aula virtual o mediada, no es tarea sencilla, requiere de una planificación previa y de la preparación del diseño didáctico de actividades estructuradas en una colaboración flexible y basada en el enfoque distribuido, siendo el estudiante partícipe activo de su propio aprendizaje a través de actividades que faciliten el pensamiento y ayuden a dar forma y organizar estos pensamientos.

Las iniciativas hacia lo virtual que en el entorno de la educación también han surgido en los últimos  años (los MOOC son una de ellas, y que ha subido algunos puestos en el ranking durante los últimos 2 años), no son sino otro ejemplo más de los procesos de transformación digital que ya hemos experimentado en otros ámbitos como el turismo, el ocio, la salud, la comunicación o las relaciones sociales. 

Lo virtual o en línea, lejos de ser un constructo independiente o una amenaza es una realidad que se nos ha presentado de manera abrupta, y que a estas instancias hemos integrado de “manera natural”. 

Sabemos también que digitalizar la educación no es “virtualizar la enseñanza”, es decir, hacer lo mismo que en lo presencial. 
Digitalizar la educación es hacer relevante una experiencia de aprendizaje más allá de una plataforma tecnológica o LMS. Supone amplificar, expandir los entornos virtuales hacia entornos abiertos, creativos e innovadores de aprendizaje que incorporen y aprovechen en todo su potencial la Red y las tecnologías para el desarrollo de las prácticas docentes. 

Segundo interrogante: ¿Se han desarrollado prácticas de colaboración propicias para el desarrollo de estos entornos virtuales abiertos y flexibles durante estos años de Pandemia? 

Sabemos también que el dominio técnico y didáctico que el docente tenga de la plataforma tecnológica influye significativamente en la utilización que haga de la misma, que influye en la diversidad de actividades, recursos digitales y estrategias que es capaz de movilizar. 

Esta variable también ha repercutido en que los estudiantes se sintieran un poco perdidos en los contextos virtuales en los cuales han tenido que desenvolverse durante el período de aislamiento. Además, se han encontrado con la limitación de que su dominio de autorregulación de su aprendizaje es clave para desenvolverse en los entornos de formación a distancia.

Es también importante asegurarse la calidad de las acciones formativas que se desempeñen en la virtualidad, teniendo en cuenta las fuertes demandas que la educación a distancia ha tenido en los últimos tiempos, y que posiblemente se extiendan en el futuro. Asegurarse la calidad de las acciones será clave para el buen desempeño de las acciones formativas que son necesarias. 

Tercer interrogante: ¿Qué grado de apropiación de escenarios mixtos, que combinen lo presencial con lo virtual, en los cuales la utilización de las tecnologías se considere clave para su desempeño, hemos podido adquirir durante la Pandemia? 

El modelo de educación híbrida sirvió para responder a las necesidades de distanciamiento social pero a la vez abre el camino hacia un proceso de transformación digital de la educación que puede ayudar a construir sistemas educativos con mayor calidad, inclusión y flexibilidad. 

El modelo de educación híbrida requiere tanto distribuir los contenidos entre plataformas y clases presenciales como desarrollar modelos de enseñanza y aprendizaje que permitan asegurar interacciones significativas e integradas del estudiante con el contenido, con sus pares y con los docentes, las cuales son esenciales para el proceso de aprendizaje. 

El tiempo, el espacio y la interacción deben estar bien pensados ​​al diseñar qué temas y enfoques deben tenerse en cuenta para la enseñanza de manera física y de forma remota. 
La mayoría de nuestras experiencias de aprendizaje pueden ser consideradas como un continuo de aprendizaje híbrido. Cuando aprendemos integramos diferentes usos e intensidades de estas tres dimensiones, incluso si participamos en una experiencia de aprendizaje presencial con tecnología limitada, cuando el aprendizaje se extiende a través de las redes sociales o llamadas telefónicas con compañeros para discutir la lección, existen algunas formas de aprendizaje híbrido.

Quizás la educación digital forma parte de la transformación digital que se aceleró en estos tiempos, existe una tendencia a la convergencia presencia-distancia que supone una selección de lo "más efectivo" en cada espacio. 
Sin embargo, aún hay componentes y dimensiones para continuar trabajando en el campo de la educación superior: dimensión pedagógica de logros de aprendizajes valiosos, dimensión social plasmado en un diálogo que refuerce la interacción educativa, y una dimensión tecnológica que asume el componente mediado.

 
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Referencia: García Aretio, L. (2020). Bosque semántico: ¿educación/enseñanza/aprendizaje a distancia, virtual, en línea, digital, eLearning…? RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 23(1), pp. 09-28. doi: http://dx.doi.org/10.5944/ried.23.1.25495

viernes, 8 de abril de 2022

#FormaciónIB: Reflexiones docentes frente a la educación en pandemia y postpandemia. Aprendiendo juntos

Recientemente se publicó un libro promovido por la Red Iberoamericana de Docentes, coordinador y editado por Óscar Macías, Silvio Quiñónez y Joel Yucra.

En este post se encuentra la presentación de la publicación, y aquí el enlace a la descarga directa. 


Mi contribución tiene el título: Primeras reflexiones del regreso a los edificios en tiempos de COVID19, y aquí dejo el resumen: 

Durante la Pandemia, se acentuó la necesidad y relevancia de las tecnologías digitales, especialmente de Internet, para enfrentar la crisis sanitaria y mitigar sus efectos. También tomó gran relevancia el rol del docente en este contexto. Llevamos transcurridos dos años en Pandemia y es un momento propicio para pensar en la integración del aprendizaje híbrido y la superación definitiva del binomio presencial-virtual. Por qué no pensar desde un enfoque centrado en el proceso de aprendizaje, más que en el proceso de enseñanza. En este sentido, es necesario diseñar los momentos presenciales y los no presenciales como si fueran un continuo. No debemos diseñar, por un lado, los momentos presenciales y, por otro, los no presenciales. Eliminar esta dualidad o doble formación presencial y virtual resulta un desafío para las universidades ¿por dónde empezar? A partir de la experiencia del “retorno progresiva a la presencialidad” en el artículo se realizarán algunas reflexiones y sugerencias en vistas a planificar en escenarios combinados.





lunes, 24 de enero de 2022

#10 módulos para la implementación de modelos híbridos

"...la docencia híbrida no debe centrarse únicamente en alternar educación presencial con educación a distancia mediada por tecnología, sino que debe promover un uso más efectivo en el aula de las posibilidades de aprendizaje que ofrecen las herramientas digitales, con un mejor aprovechamiento de la tecnología para crear experiencias centradas en el alumno, que sean personalizadas, relevantes y atractivas" (BID, 2021: 7).

Este párrafo está extraído de un informe reciente publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Hacia una educación 4.0: 10 módulos para la implementación de modelos híbridos

En este sentido, existen grandes desafíos para que los modelos de educación híbrida sean efectivos: ¿Cómo hacer que estos modelos no amplíen las brechas de aprendizaje, en particular en términos de dispositivos tecnológicos conectividad? ¿Cómo preparar a los docentes para el uso de las herramientas y recursos necesarios para proporcionar un aprendizaje que no resulte de menor calidad? ¿Cómo promover cambios en las formas de enseñar?

Así, híbrido no es solo incorporar tecnología, sino es pensar una transformación de la propuesta de enseñanza, en especial para transformar la experiencia de aprendizaje. Hablar de una modalidad flexible para que los estudiantes puedan “optar” la manera de cursar, en un continuo entre presencial y virtual.

Reconfigurar las prácticas de enseñanza transformando las configuraciones del espacio y del tiempo abre también otros interrogantes que nos interpelan como docentes: ¿Cómo diseñar entonces una clase que suceda al mismo tiempo en dos escenarios?  ¿Qué estrategias de enseñanza se establecen para dar sentido a cada escenario?  ¿Cómo redefinir la presencialidad en un encuentro sincrónico? ¿Las actividades que se programan en formato presencial deberían, por ejemplo, grabarse? 

A partir de la educación remota de emergencia en Pandemia han surgido "modelos de educación híbrida" como parte de la solución a la crisis del aprendizaje y la transformación educativa. 

En una publicación del año 2020 del BID,  Hablemos de política educativa #2: de la educación a distancia a la híbrida, se presenta un marco conceptual para el diseñar e implementar modelos híbridos en un contexto de Pandemia, conformado por 4 pilares claves



Si bien estos pilares fueron pensados y planteados en el contexto de cierre de escuelas para proporcionar una guía para el diseño y la implementación de modelos híbridos en el contexto de la pandemia de COVID- 19, pueden ampliarse para concebir una educación híbrida más allá de la pandemia, "como oportunidad para mejorar la calidad y equidad de los aprendizajes, acelerar los procesos de transformación digital educativa, e impulsar una educación 4.0, con un abordaje innovador, enfocado en habilidades, y adaptado a las necesidades y contextos de cada sistema educativo".

Así, en este documento  se describen los 10 módulos que constituyen el marco de implementación modular para la educación híbrida. Para cada módulo se presenta una breve conceptualización, junto con una selección de experiencias y recursos, como iniciativas promisorias e innovadoras:


La lógica del marco modular supone que cada país o sistema educativo pueda seleccionar o combinar aquellos módulos que mejor se adaptan a su contexto, elaborando su propia hoja de ruta para la educación híbrida. En este sentido, el marco propone adaptabilidad y flexibilidad a la vez que establece los módulos mínimos necesarios para implementar una educación hibrida efectiva, en sus distintas modalidades.

Sin dudas, la implementación de modelos de educación híbrida efectivos debe estar acompañada de un proceso de adaptación curricular en el que prime el foco en competencias y habilidades claves que puedan articularse en prácticas pedagógicas genuinas para cada escenario, de manera de generar un esquema nuevo, no la mezcla de dos modalidades.

Si bien los docentes son el eslabón fundamental para lograr una implementación efectiva de modelos híbridos de educación, es necesario que todos los recursos humanos del sistema educativo estén alineados, preparados y capacitados para la migración hacia modelos híbridos. En este sentido, la formación sobre nuevas pedagogías y competencias digitales resulta fundamental para que el sistema educativo en su conjunto pueda acompañar y orientar a los docentes en la transformación de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

".. el abordaje de los modelos híbridos debe construir sobre las fortalezas y trabajar sobre las oportunidades. Los modelos híbridos no deben reemplazar la labor docente ni suplir la presencialidad, sino aprovechar las nuevas oportunidades que presentan, principalmente para responder mejor a las necesidades del estudiante, mejorar la calidad y la equidad de los aprendizajes e impulsar una transformación digital educativa que permita dotar a los niños, niñas y jóvenes de la región con las herramientas que precisan para afrontar las necesidades y demandas del mundo actual" (BID, 2021: 18).

A partir de este marco, podemos decir que los sistemas educativos necesitan, ya no sólo contenidos, sino de entornos flexibles que permitan desarrollar las capacidades de autoaprendizaje, creatividad, autonomía, iniciativa y expresión multilenguaje. En la modalidad híbrida la clase es una continuidad de actividades presenciales, virtuales asincrónicas y sincrónicas virtuales.

Finalmente, más allá de los marcos políticos e institucionales que se pongan en juego, para aprender y enseñar en escenarios mixtos de presencialidad y virtualidad hay que generar un esquema nuevo, no la mezcla de dos modalidades y para esto es clave tomar buenas decisiones en el uso de la tecnología, diferentes a las situaciones de uso de TIC en la enseñanza o de educación totalmente virtualizada y a distancia.


martes, 4 de enero de 2022

Tendencias educativas y tecnológicas 2022

Termino de leer el Informe Especial sobre Educación en tiempos de Pandemia. En dicho informe se presentan ejemplos, eminentemente prácticos, de experiencias educativas desarrolladas, principalmente, durante el confinamiento o que, por sus características, son aplicables a la “nueva realidad de Pandemia".

Las tendencias están clasificadas por el grado de implementación en las aulas, y los artículos se agrupan en estas categorías: 

Tendencias en práctica

En este bloque se encuentran experiencias como el diseño, programación e impresión 3D, el aprendizaje basado en el reto del COVID, gamificación, que incluye una introducción contextual y tres experiencias interesantes: Creación de experiencias de aprendizaje basadas en videojuegos, “La aventura de Adso” (gamificación en química de 2º de ESO) y diseño y creación de un escape room digital para secundaria y dos propuestas más sobre robótica educativa y ¿cómo y por qué usar vídeos como recurso educativo en la docencia?

Tendencias en desarrollo

En este grupo de tendencias, se encuentran experiencias sobre aprendizaje personalizado, aulas inteligentes y espacios educativos innovadores, Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), educación inclusiva en tiempos de pandemia, neuromotricidad y percusión corporal, videoconferencias y educación online, videoconferencias vs video vs webinar y videoconferencia como herramienta clave para el aprendizaje en línea. 

Tendencias en perspectiva

Finalmente, en esta categoría, se encuentran experiencias relacionadas con tendencias educativas que, aunque incipientes, ya se desarrollan en algunos centros educativos. Entre ellas, se presentan la implementación de chatbots en el entorno educativo y el uso de Telegram como plataforma educativa y en Formación Profesional. 

El Observatorio de InnovaciónTecnológica y Educativa - ODITE  es un laboratorio de investigación e innovación educativa, centrado en la observación, el descubrimiento y la experimentación con nuevos instrumentos para el diseño e implementación de actividades educativas, así como para la movilización de recursos y metodologías destinadas a la mejora del aprendizaje. 

Aquí se pueden acceder a informes sobre tendencias educativas de años anteriores, y en este enlace, a recursos y herramientas para la formación en línea que han tomado mucho protagonismo a partir del 2020, con la expansión de experiencias y trabajos creativos compartidos a la "comunidad virtual"por muchos docentes e instituciones educativas.

¿Tendencias educativas 2022?

En estos escenarios, las tecnologías desempeñan un papel significativo por varios motivos: extender sus espacios de influencia, ampliar la formación fuera de los espacios tradicionalmente reglados, flexibilizar los escenarios de formación y potenciar los escenarios enriquecidos por las tecnologías.

Sin embargo, es erróneo pensar que las "nuevas tecnologías" sustituyen a las tecnologías precedentes, generándose así el cambio en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Como señalan Duart y Reparaz (2011) el principal cambio que comporta el uso de la tecnología está en el énfasis que se debe poner en la definición de los objetivos de aprendizaje de los estudiantes, lo que supone hacer más flexibles las propuestas metodológicas encaminadas al aprendizaje. Por tanto, la tecnología tiene que ser un recurso al servicio de la planificación del aprendizaje. 

A partir de la Pandemia, se han diversificado los contextos definidos y determinados por el uso de las tecnologías como la semipresencialidad, blended learning,  contextos híbridos, o los no presenciales o en línea. 

Por otra parte, la formación docente en metodologías no presenciales será clave en nuevos contextos formativos, cuyos escenarios vislumbran una combinación de lo presencial y lo virtual, que además establezcan la combinación con la clase invertida o flipped Classroom, y donde la utilización de las tecnologías se considera clave para su desempeño y desarrollo. Además, la incorporación de la RA será útil en la construcción de competencias emergentes sobre utilización de TIC, capacidad de trabajo en equipo, el descubrimiento de nuevos recursos didácticos. En este sentido, Pardo y Cobo proponen  “diseñar la experiencia académica como una única línea de tiempo narrativa multimedia expandida” donde docentes y estudiantes puedan contar con un inventario de contenidos, propios y externos, que permitan articular las actividades que se hagan en diversos entornos. Así, la RA y RV ofrecen la opción de crear un entorno formativo mediante el diseño de objetos de aprendizaje para las distintas disciplinas, entornos 360° aplicados a una realidad híbrida y digital.

El informe anual de tendencias tecnológicas de Deloitte ofrece ideas e inspiración en clave de innovación digital. 

El metaverso y la inteligencia artificial han tomando un lugar destacado hacia finales del 2021, y veremos qué suerte transitan durante este año 

En este podcast de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, se presentan las 10 tendencias tecnológicas que tomarán vida a partir del 2022. 

Veremos qué nos trae la marea.... ¡Feliz año!


Referencias:

Cabero Almenara, J., y Puentes Puente, A. (2020). La Realidad Aumentada: tecnología emergente para la sociedad del aprendizaje. AULA, Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, 66 (2), 35-51

Pardo Kuklinski, Hugo; Cobo, Cristóbal (2020). Expandir la universidad más allá de la enseñanza remota de emergencia Ideas hacia un modelo híbrido post-pandemia. Outliers School. Barcelona.