La incorporación acelerada de la inteligencia artificial (IA) en los sistemas educativos resulta uno de los desafíos más significativos para la formación docente, tanto en la formación inicial como en la formación permanente. Lejos de concebirse como un recurso tecnológico, la IA interpela los fundamentos de la tarea educativa, exigiendo una reflexión profunda sobre el modo en que se enseña, se aprende y se construye conocimiento en una sociedad mediada por algoritmos.
Este artículo surge de la necesidad de articular las capacidades profesionales con el marco de las competencias para la IA formuladas por la UNESCO, a fin de generar una experiencia formativa que supere la lógica de la “novedad tecnológica” y avance hacia un enfoque crítico, ético y transformador. Así, “en su forma más básica, lo que diferencia a la IA de otras formas de tecnología digital es su capacidad de emular el comportamiento humano” (UNESCO, 2025, p.14).
Desafío a abordar + propuesta preliminar
En la actualidad, herramientas de IA generativa, capaces de procesar lenguaje natural y datos, están realizando tareas rutinarias en sectores laborales diversos. Estudios recientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2024) señalan que la digitalización y la IA ya no son un fenómeno aislado de las ciencias informáticas, afectan en distinta medida a prácticamente todas las disciplinas. El principal desafío radica en preparar a los docentes, para desempeñarse en un contexto social con estas características.
La carencia de formación específica en IA en los planes de estudio y en los programas de desarrollo profesional continuo genera una brecha entre las demandas actuales del sistema educativo, a través de las necesidades del mercado laboral, y las competencias reales de los educadores. Esta distancia se traduce en un uso básicamente instrumental o acrítico de las tecnologías emergentes, dificultando la formación de estudiantes que comprendan los alcances, riesgos y oportunidades de la IA.
La propuesta se basa en la integración del marco de las competencias docentes en IA definidas por la UNESCO (2025). Estas competencias abarcan 5 ámbitos o dimensiones: una formación centrada en el ser humano, una comprensión de los fundamentos y aplicaciones de IA, una integración pedagógica, una reflexión crítica y una IA para el desarrollo profesional.
Estos ámbitos se desarrollan a través de tres niveles de progresión:
Adquirir, se vincula con la alfabetización básica, es decir, con la aplicación de técnicas básicas y reflexión crítica sobre herramientas específicas de IA, como así también con el reconocimiento de beneficios y riesgos éticos fundamentales.
Profundizar, asociado a la integración responsable y a la utilización de herramientas con destreza, énfasis en la responsabilidad humana y el uso seguro y responsable.
Crear, asociado con la acción agéntica de la IA, es decir, a la personalización de herramientas de IA para desafíos educativos y exploración de innovación pedagógica, como también para la cocreación de estándares y políticas de IA.
Para alcanzar estos niveles de progresión propuestos en el marco de la UNESCO, es necesario priorizar pedagogías activas y contextualizadas.
La propuesta se basa en un diseño de formación espiralada, que introduzca conceptos vinculados a la IA en diferentes niveles de dificultad para profundizar la comprensión y las habilidades, articulando con los contenidos disciplinares específicos.
Una formación en espiral que incluye:
- Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) como metodología principal para abordar problemas reales, que fomenta el pensamiento de diseño y la creación de prototipos o rediseño de productos, incorporando la IA de forma crítica.
- Aprendizaje Experiencial y por Indagación, permite la interacción directa y la reflexión crítica sobre los resultados y limitaciones de las herramientas de IA en contextos disciplinares.
- Estudios de Caso y Simulaciones para el análisis de dilemas éticos y el impacto de la IA en contextos realistas, tanto generales como específicos de la disciplina.
Esta propuesta podría facilitar a los docentes el desarrollo de una comprensión crítica de la IA, identificando sus alcances y limitaciones en el análisis de datos, la generación de contenido y la resolución de problemas. Asimismo, la integración de herramientas específicas según el área disciplinar, favorecería la diversificación de las prácticas de enseñanza, permitiendo, por ejemplo, la creación de secuencias didácticas más personalizadas.
La enseñanza con IA en la formación docente requiere superar la visión de la tecnología como simple recurso instrumental para consolidarse como una estrategia integral de desarrollo profesional.
Una integración efectiva de la IA va más allá de las habilidades técnicas, debe incluir acciones centradas en el ser humano, una ética internalizada de la IA, conocimientos y habilidades conceptuales transferibles sobre la IA, así como un pensamiento más flexible en lo que respecta al diseño de sistemas de IA (UNESCO, 2025).
Considerar una enseñanza tomando como marco el desarrollo de las competencias de IA resulta relevante para instituciones de nivel superior que buscan responder a los retos de la era digital. Su implementación implica repensar los planes de estudio para integrar la IA como una dimensión transversal. Pero también, exige promover programas de actualización permanente que acompañen a los docentes en el aprendizaje a lo largo de toda su carrera profesional.
Referencias:
CEPAL (2024). Nuevos horizontes laborales en América Latina: IA y formación superior. Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
UNESCO (2025). Marco de competencias en inteligencia artificial para docentes. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000393813
UNESCO (2021). Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381137_spa