#Semana3 de Aislamiento Social Obligatorio y cada vez más las fronteras entre la Educación a distancia y la presencial se evidencian difusas, y vamos descubriendo instrumentos y recursos valiosos para desarrollar nuestras actividades humanas mediatizadas por la tecnología.
Al igual que en la presencialidad, en la virtualidad, el diseño de actividades de aprendizaje y de evaluación podemos decir que son dos caras de una misma moneda. Así, en el diseño de las actividades es importante pensar en 3 elementos sustanciales: el recurso, la colaboración y el acompañamiento (Gros, 2011).
Dentro de las ventajas que se atribuyen a la Educación a Distancia es su flexibilidad, lo que posibilita entonces implementar propuestas educativas organizadas y apropiadas a la realidad que estamos viviendo.
Traigo a este espacio un artículo de García Aretio que sintetiza de manera precisa las características de la modalidad a distancia, y recomiendo su lectura:
Como docentes, estamos aprendiendo a ser docentes en un nuevo medio o entorno, pero no debemos olvidar que los estudiantes también están aprendiendo a ser "estudiantes virtuales", y necesitan orientaciones para la planificación del tiempo, para la realización de las tareas, para valorar sus progresos individuales y reorientar su proceso de aprendizaje. El aprendizaje autónomo es también necesario aprender a gestionarlo.
Al igual que en la presencialidad, en la virtualidad, el diseño de actividades de aprendizaje y de evaluación podemos decir que son dos caras de una misma moneda. Así, en el diseño de las actividades es importante pensar en 3 elementos sustanciales: el recurso, la colaboración y el acompañamiento (Gros, 2011).
Dado el contexto que nos toca vivir en estos momentos, pienso que es necesario tener en cuenta estos principios para adaptarnos al modelo virtual, es decir:
- Basar nuestra acción docente principalmente en actividades relevantes y significativas.
- Incorporar (diría apostar) a actividades colaborativas y grupales que los invite a los estudiantes a estar en contacto e interactuar (No voy a entrar en detalles en esta entrada, pero hay muchas herramientas que los entornos virtuales nos proveen, como también nos facilita la web).
- Facilitar el acompañamiento docente, para poder estar conectados y lograr altos niveles de interactividad en dichos procesos de comunicación.
Aquí comparto una síntesis de mi tránsito en el ámbito de enseñanza superior en tiempos de Pandemia, espero pueda servir de ayuda para los colegas de la red (un humilde aporte a todo lo que ese está compartiendo): Educar en tiempos de Coronavirus en Latinoamérica
En estos momentos, más que nunca, sabemos que mayoría de nuestros estudiantes dependen de la motivación intrínseca y, más allá de las circunstancia, es un muy buen momento para comenzar a vincularse de una manera diferente: por ejemplo, incluyendo el ejercicio de la retroalimentación que, como nos dice Rebeca Anijovich, también es una forma de conectarse con los estudiantes. Así, una retroalimentación formativa permite dar cuenta de lo que están aprendiendo, de cómo lo están haciendo, y, en definitiva, de cómo enriquecer el Entorno Personal de Aprendizaje (PLE) de los estudiantes, tema del que también sería un muy buen momento para comenzar a dialogar y trabajar en en ámbito superior. Comparto el enlace a un reciente webinar sobre Retroalimentación formativa en entornos presenciales y virtuales.
Como dice el dicho popular, "toda crisis trae oportunidades", y una oportunidad en este contexto podría ser pensar que el vínculo con el otro también es posible desarrollarlo en la virtualidad, y con igual intensidad. No es una tarea sencilla, por supuesto, pero ya dimos los primeros pasos.